BODEGAS CON PIEDRA ARTIFICIAL

El vino es una bebida con una larga tradición en Europa, en especial en países como Francia, España, Italia, Alemania y Gran Bretaña. Pero realmente no fue hasta el siglo XIX donde podemos empezar a hablar de la edad de oro del vino en muchas regiones. Esta época comienza con una de las mayores tragedias que el mundo del vino ha vivido hasta nuestros días, la filoxera. Efectivamente, alrededor de 1863, muchas viñas tuvieron una enfermedad causada por la filoxera, un insecto que les extraía el jugo hasta las raíces, secando la planta. Cuando se descubrió que las viñas de América eran resistentes a la filoxera, se decidió plantar viñas americanas en las regiones francesas afectadas. Así se originó una uva híbrida que produjo una mayor variedad de vinos. En ese mismo instante es cuando podemos decir que el arte del vino empieza en España, cuando unos productores de vino se trasladaron a la región de Rioja, en el norte de España y nos enseñaron a los españoles a elaborar vino con sus variedades de uva locales.

Las bodegas solían construirse en los bajos de cada casa aunque, las familias que trabajaban el vino de forma masiva, solían tener bodegas que discurrían bajo varias casas, incluso bajo las calles del pueblo uniendo diferentes inmuebles mediante galerías. La profundidad de la excavación y la piedra que las recubría permitía el mantenimiento de productos en una época donde la ausencia de frigoríficos hacía complicado mantener los alimentos en buen estado. De la misma manera contribuía a la conservación y envejecimiento de los vinos, los cuales precisan de unas condiciones técnicas, fundamentalmente temperatura y humedad, determinadas y conocidas. La temperatura debe mantenerse constante entre 12°C y 15°C durante todo el año y la humedad relativa media entre 75% y 85%.Leer más